¿Qué son los pensamientos intrusivos?
Los Pensamientos intrusivos son ideas que sobrevienen en la mente de la persona y que generan un gran malestar en quien los parece.
La característica esencial de los mismos y que los distingue de cualquier otro pensamiento es que son contrarios a la moral de la persona. Ésta entra en una paradoja donde no puede evitar pensar en algo que es insoportable para ella misma, como puede ser cometer abuso sexual, matar a otros, hacerse daño así mismo, … y a la vez el contenido del pensamiento intrusivo genera un pico de ansiedad, apareciendo en ella la duda y por lo tanto el miedo de llevar a cabo esas acciones. La persona se siente de ante mano culpable aunque no ha hecho nada malo, se acusa de inmoral, se siente sucia… y termina destrozada por tener estos pensamientos y los sentimientos que traen aparejados.
En mi experiencia profesional he observado su aparición de manera insidiosa en algunos cuadros de ansiedad y en personas obsesivas, aunque en estas últimas el contenido del pensamiento intrusivo no tiene porqué ser inmoral sino que puede aparecer con ideas neutras (desprovistas de contenido emocional y moral) pero en forma de mandato (Ej: “Para evitar un daño a tu madre debes cerrar la puerta”), de duda (Ej: ¿Has cerrado el grifo?), … etc.
La metáfora para abordar los pensamientos intrusivos en la ansiedad: La máquina de topos
La máquina de topos es un juego infantil en el que hay unos agujeros por los cuales salen los topos y con un mazo de goma debes golpearlos para que se vuelvan a meter en su agujero. Ganas cuando logras golpearlos rápidamente y evitas que salgan a la superficie, debes mantener la atención ya que estos aparecerán cada vez más rápido.
Esta dinámica es la que he observado que es la que intuitivamente usan las personas para defenderse de los pensamientos. Cuando uno aparece la persona la da un mazazo en forma de intento por sacarlos de su mente ya sea reprimiéndolos o distrayéndose. Pero no puede librarse de la ansiedad que despiertan en ellos.
El abordaje que propongo es exactamente el contrario, el animarnos a abrir esa máquina de topos y observar el mecanismo interno que los pone en funcionamiento. El detectar si un topo concreto aparece en una situación determinada o si la aparición de un topo le sigue la aparición de otro.
Animarse a hablar en voz alta sobre el contenido de ese pensamiento intrusivo en lugar de reprimirlo hará que se libere la angustia de llevarlos en secreto como si uno fuera un agresor o suicida en potencia y permitirá el distanciamiento del mismo para tener la experiencia de que pensarlos no tiene porqué llevar inequívocamente a realizar ese acto.
El origen de los pensamientos intrusivos en la ansiedad
Por lo general los pensamientos intrusivos aparecen cuando la persona ha esquivado de múltiples maneras otras manifestaciones de ansiedad que venían anunciando que algo no estaba funcionando en sus vidas. Curiosamente estás personas han tenido éxito en ignorar o manejar estos primeros signos de ansiedad pero los pensamientos intrusivos aparecen en especie de batalla contra uno mismo donde una parte de uno quiere no saber nada de lo que le pasa y otra parte de uno clama por expresar el malestar.
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